Esta semana
hemos discutido las experiencias y las vidas de los U.S. Latinos. Es fácil enfocarse
en una cultura y ser aceptado porque el enfoque es de una pura cultura. Es por
eso que una persona categorizada como U.S. Latino puede sentirse perdido/a.
Como en muchas ocasiones en temas de América Latina, lo que se pierde a veces y es un desafío
encontrar es la identidad; a veces después de encontrar la identidad, es difícil
aceptarla. Los ejemplos de los obstáculos que se presentan a los latinos en los
Estados Unidos incluyen encontrar el balance entre estas dos culturas que en
verdad varean mucho. Las costumbres de las diferentes culturas no siempre van
mano a mano. Por ejemplo, en mi cuenta personal se me han presentado instantes vergonzosos
por este mismo “clash” de culturas. Cuando yo primero llegue a una escuela
donde había muchos estudiantes Estadounidenses, no latinos yo iba a saludar a
mis compañeros como yo saludo a la gente en mi casa: con un beso y un abrazo.
Como se lo pueden imaginar, estos compañeros míos no estaban acostumbrados a
esta manera de saludar y me empezaron a ver raramente. Otra cosa que fue discutida
esta semana fue la importancia de un nombre y lo “que hay en un nombre”. En
estas dos culturas la esencialidad del apellido que le corresponde a la mama varea.
En América latina, es de costumbre presentar los dos apellidos que le
corresponden a la madre y a el padre, pero esto no es muy popular en los
estados unidos donde solo un apellido es de costumbre. Esta costumbre Latinoamérica
me gusta porque representa a los dos padres y así se puede tener una identidad
mas completa.
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