En mi mente, hay dos problemas del
racismo en los Estados Unidos que están abordandos. El primero es que la idea
que hay latinos que están negros no está comprendido por la mayoría de personas
en los Estados Unidos. El estereotipo de
un latino es de un cholo con la piel marrón
o café y pelo oscuro. Muchos
estadounidenses no saben que afrolatinos están comunes en otros países. Es necesario
a enseñar la población que el latino y la herencia africano no están
incompatible o completamente separado; pueden ser el mismo. Se puede ser afrolatino.
Este solo es un problema de la educación, y entre los problemas sociales, es
más fácil que los otros.
El otro problema es que los
grupos sociales son demasiado definidos o limitados por la identidad de color. La
división es comprensible- queremos pasar tiempo y vivir con gente que están
similar a nosotros somos, e históricamente la raza ha sido la más fácil
división- es el más seguro. Y de este división vino culturas diferentes, que
solo aumentan la diferencia. Mientras
que nuestra sociedad no tiene la segregación o racismo patente, la división en
grupos sociales puede ser racista cuando una persona que está diferente no está
aceptado a causa de su piel. Y este es
el problema al centro de la identidad de las afrolatinas puertorriqueñas.
¿Cuál es la solución? Pues, en algunas
áreas, ya está aquí. En unas ciudades o lugares, la combinación de culturas ya es
aceptada. Se necesita aceptar las
diferencias, y le encantan sus amigos por sus diferencias. No es fácil, pero es
posible.
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