La distribución simbolizaba muchas cosas para las personas involucradas. Para las élites, la tierra era dinero y era una oportunidad de negocio y una forma de vida. Para los indígenas y el resto de la sociedad, esto era una forma de reparar el daño que se les había causado por años de opresión y maltrato; era una forma de justicia. Para el gobierno, esto solamente era una forma de manipular a todos para poder beneficiarse económicamente aun que esto trajo mucha tensión para el gobierno.
En cuarenta años se logró distribuir solamente la mitad de la tierra que debía de ser distribuida con la primera reforma agraria en 1953. Esto se puede explicar por todo el contexto social y político de esa época que acabo de mencionar. El gobierno no tenía mucha intención de favorecer a los indígenas porque esto no les traía ningún beneficio directo, más que el apoyo político. Por eso mismo es que se tardó mucho en distribuir la tierra inicialmente. La tierra que sí se logró distribuir fue directamente a empresas que iban a comenzar proyectos en esas áreas donde habitaban la mayor parte de indígenas. Esto demostraba mucho la desigualdad que existía en aquel entonces porque claramente se favorecía a las personas con dinero y no se les prestaba atención alguna a las minorías.
La reforma agraria más reciente logró distribuir el noventa y seis porciento de la tierra para los indígenas en tres años. Esto demuestra que el gobierno tuvo más intención de querer distribuir la tierra porque lograron hacerlo de forma justa. En estos tres años se logró distribuir mucho más de la tierra que en 1953. Esto nos ayuda a concluir que al gobierno anterior no le importaba mucho hacer justicia para los indígenas y por eso no lograron trabajar bien en esta reforma. El gobierno moderno ha logrado avanzar más en este aspecto y puede ser por muchos cambios en la sociedad que han sucedido en estos años. También quiere decir que hay más respeto hacia las leyes y los derechos humanos en los países latinoamericanos.
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