De cierto modo,
es sorprendente ver cuánto hemos logrado mantener de la cultura Azteca después de
la conquista. Debemos considerar que esta fue una conquista militar, con base
religiosa y con fines lucrativos. El segundo punto es de particular
importancia. El imperio español tenía como uno de sus fines la conversión de la
población a su religión católica. Esto haría muchísimo más fácil conquistar la
región y someterla bajo el mandato español. Como parte de esta conversión, es
de esperarse que muchos ídolos, esculturas o figuras religiosas de los aztecas
fueran destruidos en un esfuerzo para facilitar la conversión. A pesar de que
mucha de la cultura azteca se perdió después de este período, es sorprendente
el hecho que la abolición de la cultura azteca no fue completa y que aún
mantengamos un récord de su cultura. Es lamentable que mucha de la información
que tenemos de este período se basa en los records de los españoles casi
exclusivamente, ya que ellos no siempre presentarán una recolección objetiva
sobre los hechos ocurridos.
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