Pienso que cuando
hablamos de cuestiones sobre derechos humanos, tendemos a hablar de una manera
muy conservadora. Esto es especialmente verdadero cuando hablamos sobre
cuestiones de derechos y matrimonio para grupos LGBT. Hoy en día, esto es una
realidad tan inmediata para todos (especialmente con el DMA en la corte
suprema), que frecuentemente no presentamos un punto de vista imparcial al
asunto. No quiero decir que estamos equivocados al discutir como todos merecen
igualdad de derechos. Lo que me parece que no hacemos correctamente es
presentar la realidad de la situación en los países latinoamericanos.
Quizás la razón
por la que no hablamos de la realidad es porque puede ser algo impactante para
algunos. Nos enfocamos tanto en reafirmarnos que estamos en lo correcto y
celebrar los países que logran ser progresivos en esta área que olvidamos
tratar de entender por qué la mayoría de la población en estos países no
entienden el problema de sus acciones. A veces es importante ver y conocer los
comentarios (tan ignorantes o inapropiados como puedan ser) para entender la
mejor manera de prevenir a la gente de pensar en este modo.
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